Finalmente, la Legislatura le dio la adenda al Gobernador Alfredo Cornejo para que disponga de los fondos de Portezuelo del Viento para la “Realización de obras de infraestructura” en toda la provincia.
Esta adenda se aprueba en medio de una fuerte discusión de los departamentos del sur de la provincia que reclaman el uso integro de los 1.023 millones de dólares en obras que reparen la histórica discriminación que, acusan, existe entre la ejecución de obras productivas entre el norte y el sur. Todos los diputados y senadores del sur que responden al Radicalismo, votaron la libre disponibilidad y no se sumaron a la lucha de las fuerzas vivas de sus departamentos.
Mendoza está ante una oportunidad, una de las pocas que se auguran en los años por venir, con un gobierno nacional que decidió llevar a “cero” la obra pública y un gobernador que elige subyugarse a la política nacional en vez de dar discusiones para recuperar un plan de obras que permitan el desarrollo industrial y de infraestructura de nuestra provincia. Muestra de ello son los votos de los senadores Rodolfo Suarez y Mariana Juri a la Ley Bases, que llevaría a una pérdida de cerca de 25.000 millones de pesos en recaudación en los próximos cuatro años para la provincia.
Portezuelo ya fue utilizada en el año 2015 en código electoral, donde el actual Gobernador (por entonces también gobernador) alentó a los mendocinos a anotarse para trabajar en la obra. Miles de mendocinos fueron a las urnas con la promesa de Cornejo de que, si Suarez era Gobernador de la provincia, iban a acceder a puestos de trabajo calificado es la otra de las represas. Cosa que nunca paso, y nunca el Gobernador pidió disculpas a esos mendocinos necesitados de esos puestos de trabajo.
Hoy, a meses del inicio de un año electoral, se ve a El Ejecutivo con la tentación de promesas de obras en carácter electoralistas que nos llevaría al desaprovechamiento de la oportunidad que presenta estos fondos. No podemos caer en un nuevo “nudo vial” o en obras que buscan embellecer a la ciudad, juntar votos y no resolver los grandes problemas que tiene la matriz productiva mendocina, y que, en vistas del ajuste nacional, la caída de la actividad y la inflación en dólares, se van a seguir profundizando.
La Legislatura de Mendoza aprobó la adenda, delegando en el gobierno de Alfredo Cornejo la responsabilidad de utilizar de manera prudente los fondos destinados a Portezuelo del Viento. Cuando Julio Cobos firmó el convenio con el gobierno de Néstor Kirchner en 2006, se aseguró de que los fondos de resarcimiento tuvieran un uso específico. Su objetivo era evitar que el dinero se destinara a gastos corrientes o se malgastara.
Lo que debía ser una garantía para que el dinero se utilizara en una obra necesaria, se convirtió en un obstáculo. La persistencia de La Pampa en poner trabas retrasó el inicio de la obra y finalmente la condenó. Con el proyecto de Portezuelo caído, será responsabilidad de Alfredo Cornejo que el dinero impulse el crecimiento de la provincia. Si esto no ocurre, habrá un solo responsable.