Finalmente concluyó la novela mendocina “Portezuelo del Viento” después de idas y venidas, licitaciones, estudios de impacto ambiental, laudos y promesas de construcción a lo largo de todo el culebrón que tiene en vilo a gran parte de la sociedad mendocina. Y como todo gran éxito, hoy los 1.023 millones de dólares tienen su secuela. Esperemos que no se cumpla el axioma de que “las segundas partes nunca son buenas”.
Ya está más que dicho que los fondos de Portezuelo, 1.023 millones de dólares, producto de un resarcimiento económico por los perjuicios de la promoción industrial que otorgaba enormes beneficios a las empresas que trasladaran fábricas a La Rioja, Catamarca, y principalmente San Juan y San Luis, son fruto del accionar de actores del sur mendocino y por legitimidad de origen deben ser utilizados para el fortalecimiento y desarrollo de la ya relegada matriz productiva del sur mendocino.
Repasemos rápidamente el derrotero de esta mega obra de infraestructura que prometía dinamizar la industria, generar miles de puestos de trabajo y generar un nuevo oasis turístico en el sur mendocino.
El Régimen de Promoción Industrial generó grandes quebrantos para la provincia de Mendoza, los beneficios impositivos generaron pérdidas no solo en la recaudación de recursos coparticipables, sino la radicación de empresas fuera de la provincia. Ante este escenario, en el año 1997, el Gobernador Lafalla presenta una demanda ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En ese entonces, el Procurador de la corte dictamina que el régimen estaba mal.
Luego en el 2003, la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael hace una presentación judicial contra el Decreto 1295/03 – Decreto que modifica los criterios de aplicación del Régimen de Promoción Industrial y recalcula los beneficios para todos los proyectos existentes, en vías de ejecución o futuros que se acojan al anterior régimen. Corrigiendo las inequidades que existieren – por lo cual, y ante la modificación de estos criterios, permitió el marco para el posterior acuerdo Kirchner – Cobos del año 2006.
Ante un próximo fallo a favor de Mendoza en la Corte Suprema de Justicia, Néstor Kirchner decide negociar con el Gobernador, Julio Cobos, y deciden la construcción de la presa “Portezuelo del Viento”. Proyecto de larga data, en el año 1950 se realizaron los primeros estudios de impacto ambiental. A fin de dar por finalizada la demanda de la provincia para con la nación, el 29 de agosto de 2006 se firma el convenido donde el gobierno nacional se compromete a la financiación total del proyecto “Aprovechamiento Hídrico Multipropósito Portezuelo del Viento” que consistía en la construcción de una presa y una central hidroeléctrica sobre el Río Grande, en la cuenca del Río Colorado, departamento de Malargüe. Que luego fue ratificado por la Ley Provincial 7708/07 y homologado en 2009 por la Corte, dando fin a la contienda judicial.
Para el año 2016, en el gobierno de Mauricio Macri en un acuerdo con el gobernador Alfredo Cornejo, comienzan a liberarse los fondos – 1.023 millones de dólares – en cuotas que eran inmovilizados en un fideicomiso para su uso exclusivo en la mega obra.
En el año 2020, en el gobierno de Alberto Fernández, ante el reclamo de la Pampa por su histórico litigio por el Rio Atuel y por la afectación de la obra al caudal del Rio Colorado – según expusieron – se ve obligado el Presidente a laudar sobre la situación. El laudo presidencial no rechaza la obra, pero encarga nuevos estudios de impacto ambiental, aludiendo que los anteriores fueron hechos con criterios antiguos, hecho que debido a sus costos y tiempos dio casi por muerto el proyecto.
En vista de la no realización de “Portezuelo” y con antecedentes poco esperanzadores para con el sur mendocino en la asignación de recursos, con una clara centralidad del norte – sobre todo el “gran Mendoza” – en la distribución de estos, lo que llevo a que el sur pasara del 45% del PBG a un 20% actualmente, muchos actores de la sociedad civil y la política comenzaron a poner en agenda el tema para que los fondos sean destinados íntegramente al desarrollo, tecnificación y aprovechamiento de los cada vez más escasos recursos hídricos de los 3 departamentos sureños, San Rafael, General Alvear y Malargüe.
¿UNA NUEVA ESTAFA AL SUR MENDOCINO?
Nadie puede negar la inteligencia y la “muñeca” que tiene Cornejo a la hora de ejercer el poder. Habilidades que le han valido para alambrar la provincia y sostener por 3 mandatos consecutivos la gobernación para un mismo espacio político y logrando una virtual “re elección” luego de Rodolfo Suarez. Y Portezuelo en la construcción de ese poder no estuvo ajeno y parece tener nuevamente una relevancia no menor.
Durante su primer mandato, y con un acuerdo político con un presidente de su mismo Frente Electoral, logra liberar los fondos. Acuerdo muy criticado por muchos sectores productivos en su momento, ya que, no contemplaba en la obra realizar el trasvase del Rio Grande al Rio Atuel. Desaprovechando la oportunidad para ampliar la cantidad de tierras irrigadas en el sur de la provincia y volcando casi todo el caudal al Rio Colorado, mejorando la capacidad hídrica en el sur de la provincia de Buenos Aires.
Luego, para la elección donde Cornejo consolidaría su poderío provincial, y con la necesidad de un golpe con impacto electoral ya que la marca a la cual representaba venia en declive por una pésima gestión nacional y una aceptable a regular gestión local. Para ello, a meses de las elecciones a gobernador, desde el gobierno provincial y como actividad de campaña, desde el Cornejismo salieron a anotar a miles de mendocinos con la promesa de trabajo calificado en una “inminente” puesta marcha de la obra de Portezuelo del Viento. La mayoría de los anotados, fueron habitantes de los departamentos de San Rafael, General Alvear y Malargüe.
Por supuesto, Cornejo, sabía muy bien que la obra no era inminente ni estaba en vistas de poner el primer ladrillo. Sin embargo, no titubeo en utilizarla como anzuelo para consolidar su proyecto político a costas de la necesidad e ilusión de miles de mendocinos con un mejor trabajo o el acceder a un trabajo que no poseían.
Hoy, ante la muerte definitiva de la mega-obra, y con la posibilidad de utilizar los 1.023 millones de dólares “libremente”, desde el sur mendocino empiezan a oler una nueva “estafa” del Gobernador.
Mendoza no está bien, una mala segunda gestión Cornejista en cabeza de Rodolfo Suarez, dejó problemas en la salud, en educación y en seguridad. La llegada de Milei no ayuda en esta materia. Con el recorte en un 98% de los fondos que recibe Mendoza por parte de Nación de los llamados “fondos discrecionales”, la paralización total de la obra pública y la fuerte recesión económica son caldo de cultivo para un creciente descontento de la sociedad con quienes llevan adelante los destinos de la provincia. Y con el ejemplo de Misiones a la vuelta de la esquina.
En este contexto, Alfredo Cornejo comenzó un derrotero de promesas de obras a realizar con ese dinero, desde el “Baqueano” en San Rafael – obra que es una fracción de lo que sería Portezuelo, en magnitud y en inversión – hasta doble vía Alvear y San Rafael. Está formando consejos y mesas de trabajo con intendentes y distintos sectores de la producción y el trabajo, para dar destino al dinero, pero como dice el dicho “el que se quema con leche…”. Desde amplios sectores relacionados a la industria, el comercio, la sociedad civil y productivos se han pronunciado en contra de esto, y siguen sosteniendo que la totalidad de los fondos deben quedar en obras hídricas y otras estratégicas para que se corrija la histórica inequidad entre el norte y el sur de la provincia.
Ya veremos cómo continúa esta novela, por ahora los primeros capítulos de la segunda entrega no son prometedores para el Sur Mendocino. Sigue habiendo un “tufillo” a utilización de cara a los turnos electorales venideros como distracción y promesa de mejora para una sociedad mendocina que no encuentra respuestas ante los embates del gobierno nacional y con un gobernador que se desespera porque Milei lo tenga en cuenta sin dar cuenta del dogma Libertario “NO HAY PLATA”.